
Experimental leadership
Es un estilo de liderazgo que requiere un cambio de mentalidad, abrazar la incertidumbre y exponerse al riesgo, para abandonar la ruta lineal a favor de un enfoque múltiple, especulativo e incierto

Es un estilo de liderazgo que requiere un cambio de mentalidad, abrazar la incertidumbre y exponerse al riesgo, para abandonar la ruta lineal a favor de un enfoque múltiple, especulativo e incierto
La cultura de experimentar, la asunción de riesgos, suele ser una práctica muy poco extendida en el sector público, debido a límites como los reglamentos, la gestión de recursos público o los plazos políticos. Bajo este enfoque se reivindica la experimentación como un camino creativo,
fecundo y productivo para la gestión pública.
Es un enfoque de liderazgo denominado ambidiestro, porque conjuga y equilibra elementos en conflicto: lo nuevo con lo viejo, la innovación el departamento de ventas, alineando todas las visiones en el ámbito directivo para incrementar la empatía recíproca.
Es un enfoque para abordar problemas o contextos complejos con foco en tres acciones: actuar, sentir y responder. Asume que las soluciones no pueden ser completamente conocidas de antemano y, por lo tanto, que las intervenciones no pueden planificarse con anticipación.
Es una práctica para resolución de desafíos en escenarios inéditos. Se basa en tres pasos: Observación de eventos y patrones, interpretación de los datos, diseño de intervenciones basadas en esos datos.
Es una práctica emergente dentro del ámbito del diseño que trabaja para crear estilos de vida alternativos beneficiosos para la economía, la sociedad y el planeta. Con este objetivo prioritario, el diseño en transición se desarrolla a nivel de sistema, diseño de políticas públicas o de nuevas
relaciones entre organizaciones.